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Nelson Pinedo suplió a Daniel Santos en unas vacaciones y se quedó con el puesto


El único cantante vivo de la legendaria orquesta cubana La Sonora Matancera, reside en Venezuela desde hace más de 40 años y actualmente se encuentra muy enfermo y casi en la indigencia en algún lugar del Junquito (lugar en las afueras de Caracas).

Nació en Barranquilla y es “el último de los mohicanos”, es decir el último cantante vivo de La Sonora Matancera.

Nació el 10 de febrero de 1928, es decir que está a tirito ( está próximo) de cumplir los 90 años de edad, y de ellos tiene más de 40 residenciado en Venezuela. Convirtió a Venezuela en su “búnker” particular y desde allí se ha trasladado para cumplir compromisos en otras latitudes. Los salseros, los rumberos hemos disfrutado de su música. Creo que ahora nos necesita y es justo que lo ayudemos.

Hablar de Nelson Pinedo es deambular por la música de los “buenos tiempos”, de la rumba de Phidias ( locutor que bautizó la música latina con la palabra salsa) y Enrique Bolívar Navas. De los comienzos de nuestra salsa: del auge y la caída de los grandes ídolos.

El Almirante del Ritmo

Nelson Pinedo, “El Almirante del Ritmo”, hermano de Victor Piñero. Un Colombiano buena gente que adoptó a Venezuela como su segunda patria. Nunca ha exigido nada a nadie y solo ha querido vivir entre nosotros como un nativo más. Vivió con su esposa largo tiempo por los lados de Petare ( al este de Caracas) y ahora nos enteramos que se encuentra muy enfermo en algún lugar del Junquito. Las redes sociales nos dan cuenta de ello, y nosotros no podemos creer que una gloria mundial de la canción Caribeña, como lo es Nelson Pinedo, vaya a morir en la indigencia...Bueno suele suceder en nuestros pueblos.

Su verdadero nombre es Napoleón Pinedo Fedullo. Su voz clara y nítida se ha deteriorado con los años. Vaya que son 88 ruedas (anos) encima. Tuvo la oportunidad de grabar con algunas de las mejores orquestas del pentagrama musical Sudamericano, entre ellas: Rafael Cortijo y su Combo, Tito Rodriguez, Pacho Galán, La Sonora Caracas, Chucho Sanoja, Memo Salamanca, Chucho Rodriguez, Nelson Henriquez, Ray Perez y sus Dementes, Nelson Alizo, Porfi Jimenez, Tommy Olivencia y por supuesto la legendaria Sonora Matancera.

Cuenta el colega periodista y escritor barranquillero Fausto Pérez Villarreal en su libro “El Almirante del Ritmo”, que Pinedo nació un día viernes 10 de febrero de 1928, en medio de la bulla carnavalera en el barrio Rebolo, de Barranquilla, conocida como la “Puerta de Oro de Colombia”. Acota Pérez Villarreal que eso ocurrió exactamente en la carrera Bolívar (22), entre las calles Soledad (17) y Jerusalem (18), en la casa con el número 17-23

El padre de Nelson, un flautista de nombre Alejandro Barranco, nunca vivió con el. Fue reconocido por el segundo esposa de su madre, Julio Pinedo, quien lo crió y lo educó; su madre no tuvo hijos con este señor. Fue con “La Mona” Fedullo, como era conocida su progenitora que el joven Napoleón entonó sus primeras canciones haciéndole segunda voz y bajos, en los bambucos y pasillos que cantaba. Por esta época, crecía en Barranquilla escuchando los boleros de Genaro Salinas, Luis Alcaraz y Pedro Vargas, los danzones de Antonio Machin, los sones de Ignacio Piñeiro y el Trío Matamoros y los tangos de Carlos Gardel.

Cumplido los 18 años, Pinedo se inscribió en un concurso para cantantes aficionados llamado “El Palacio del Aire”, en la desaparecida emisora Variedades.

Al inscribirse en el concurso, el locutor y propietario de la emisora, Miguela A. Ruiz, le sugiere cambiarse de nombre, escogiendole el de Nelson y desde ese momento se comenzó a conocer como Nelson Pinedo. Su actuación en el concurso le mereció el tercer puesto.

El inicio de su carrera profesional

En 1947, la agrupación Los Olímpicos del Jazz, dirigida por el saxofonista costeño Julio Lastra, haría una presentación sabatina en el radioteatro de la emisora donde trabajaba Nelson, La Voz de la Patria. Aconteció que el cantante de boleros no llegó a la cita de la presentación bailable, entonces el cantante de los temas rítmicos Manolo Pulido lo recomienda al maestro Lastra. Nelson se sabía el repertorio de boleros de la agrupación, lo que le facilitó las cosas. La primera canción que interpretó con la orquesta del maestro Julio Lastra fue el bolero “Mi Cariño”, que había sido impuesto por Leo Marini con la orquesta de Américo Belloto Varoni. La actuación de Nelson fue tan impactante que el maestro Lastra le propuso que se dedicara definitivamente al canto y que hiciera parte de su agrupación como cantante de boleros y baladas. Nelson, sin pensarlo dos veces aceptó la propuesta. El primer tema que le ensamblaron como vocalista de planta de Los Olímpicos del Jazz fue “Una Muchacha Bonita”, una balada en ingles al estilo del trombonista norteamericano Glenn Miller.

Graba en Venezuela

En 1950, nuestro personaje llega a Venezuela con la orquesta de Luis Alberto Rodriguez Moreno. Realiza en Venezuela su primera grabación en un disco de 78 RPM, el bolero cubano “Mucho, Mucho, Mucho”, con el respaldo de una guaracha en la voz de Tomasito Rodríguez. El disco fue grabado en el sello Ondas del Lago, en Maracaibo.

MOMPOSINA EN VIVO

Con la Sonora Matancera

En abril de 1953, “Tito” Garrote presenta a Nelson Pinedo ante los propietarios de Radio Progreso, y ese mismo día conoció a Daniel Santos y a Rogelio Martínez, director de La Sonora Matancera, quienes se encontraban revisando los temas que iban a montar esa tarde en el radioteatro de la emisora, para la presentación de Daniel con la agrupación. Ovidio Fernández uno de los dueños, lo llamó una semana más tarde porque quería que “el colombianito”, le hiciera una suplencia a Daniel Santos, que se había ido para México.

Un fragmento del porro “Playa”: Playa, brisa y mar…, de Rafael Campo Miranda, fue escogido como jingle para el debut de Nelson en las presentaciones en vivo en Radio Progreso con La Sonora Matancera. Los primeros temas que Nelson le presenta al arreglista de la Sonora, Severino Ramos, fueron “El Ermitaño” de Rafael Escalona y “Momposina” de José Barros. Durante las dos semanas, las presentaciones se realizaron de lunes a viernes desde las 6:30 de la tarde, en las cuales Nelson canto las dos canciones ya mencionadas, además de “Me Voy pa’La Habana”, de José María Peñaranda y un buen repertorio de boleros de diferentes compositores que hábilmente Rogelio Martinez le seleccionó.

Su estilo pego y rápidamente el cantante colombiano se ganó un puesto de preferencia. Lo demás es historia.

 
 
 

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